lunes, 19 de mayo de 2014

Mes de mayo con María, día 19


Saludos a la Madre de Dios
(Akathistos)

Salve, por ti resplandece la dicha;

Salve, por ti se eclipsa la pena.

Salve, levantas a Adán, el caído;

Salve, rescatas el llanto de Eva.

Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;

Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.

Salve, tú eres de veras el trono del Rey;

Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.

Salve, lucero que el Sol nos anuncia;

Salve, regazo del Dios que se encarna.

Salve, por ti la creación se renueva;

Salve, por ti el Creador nace niño.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, tú guía al eterno consejo;

Salve, tú prenda de arcano misterio.

Salve, milagro primero de Cristo;

Salve, compendio de todos los dogmas.

Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;

Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.

Salve, de angélicos coros solemne portento;

Salve, de turba infernal lastimero flagelo.

Salve, inefable, la Luz alumbraste;

Salve, a ninguno dijiste el secreto.

Salve, del docto rebasas la ciencia;

Salve, del fiel iluminas la mente.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh tallo del verde Retoño;

Salve, oh rama del Fruto incorrupto.

Salve, al piadoso Arador tú cultivas;

Salve, tú plantas quien planta la vida.

Salve, oh campo fecundo – de gracias copiosas;

Salve, oh mesa repleta – de dones divinos.

Salve, un Prado germinas – de toda delicia;

Salve, al alma preparas – Asilo seguro.

Salve, incienso de grata plegaria;

Salve, ofrenda que el mundo concilia.

Salve, clemencia de Dios para el hombre;

Salve, del hombre con Dios confianza.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, Nutriz del Pastor y Cordero;

Salve, aprisco de fieles rebaños.

Salve, barrera a las fieras hostiles;

Salve, ingreso que da al Paraíso.

Salve, por ti con la tierra – exultan los cielos;

Salve, por ti con los cielos – se alegra la tierra.

Salve, de Apóstoles boca – que nunca enmudece;

Salve, de Mártires fuerza – que nadie somete.

Salve, de fe inconcuso cimiento;

Salve, fulgente estandarte de gracia.

Salve, por ti es despojado el averno;

Salve, por ti revestimos la gloria.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh Madre del Sol sin ocaso;

Salve, aurora del místico Día.

Salve, tú apagas hogueras de errores;

Salve, Dios Trino al creyente revelas.

Salve, derribas del trono – al tirano enemigo;

Salve, nos muestras a Cristo – el Señor y el Amigo.

Salve, nos has liberado – de bárbaros ritos;

Salve, nos has redimido – de acciones de barro.

Salve, destruyes el culto del fuego;

Salve, extingues las llamas del vicio.

Salve, camino a la santa templanza;

Salve, alegría de todas las gentes.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, levantas al género humano;

Salve, humillas a todo el infierno.

Salve, conculcas engaños y errores;

Salve, impugnas del ídolo el fraude.

Salve, oh mar que sumerge – al cruel enemigo;

Salve, oh roca que das de beber – a sedientos de Vida.

Salve, columna de fuego – que guía en tinieblas;

Salve, amplísima nube – que cubres el mundo.

Salve, nos diste el Maná verdadero;

Salve, nos sirves Manjar de delicias.

Salve, oh tierra por Dios prometida;

Salve, en ti fluyen la miel y la leche.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, azucena de intacta belleza;

Salve, corona de noble firmeza.

Salve, la suerte futura revelas;

Salve, la angélica vida desvelas.

Salve, frutal exquisito – que nutre a los fieles;

Salve, ramaje frondoso – que a todos cobija.

Salve, llevaste en el seno – quien guía al errante;

Salve, al mundo entregaste – quien libra al esclavo.

Salve, plegaria ante el Juez verdadero;

Salve, perdón del que tuerce el sendero.

Salve, atavío que cubre al desnudo;

Salve, del hombre supremo deseo.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, mansión que contiene el Inmenso;

Salve, dintel del augusto Misterio.

Salve, de incrédulo equívoco anuncio;

Salve, del fiel inequívoco orgullo.

Salve, carroza del Santo – que portan querubes;

Salve, sitial del que adoran – sin fin serafines.

Salve, tú sola has unido – dos cosas opuestas:

Salve, tú sola a la vez – eres Virgen y Madre.

Salve, por ti fue borrada la culpa;

Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.

Salve, tú llave del Reino de Cristo;

Salve, esperanza de bienes eternos.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, sagrario de arcana Sapiencia;

Salve, despensa de la Providencia.

Salve, por ti se confunden los sabios;

Salve, por ti el orador enmudece.

Salve, por ti se aturden – sutiles doctores;

Salve, por ti desfallecen – autores de mitos;

Salve, disuelves enredos – de agudos sofistas;

Salve, rellenas las redes – de los Pescadores.

Salve, levantas de honda ignorancia;

Salve, nos llenas de ciencia superna.

Salve, navío del que ama salvarse;

Salve, oh puerto en el mar de la vida.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, columna de sacra pureza;

Salve, umbral de la vida perfecta.

Salve, tú inicias la nueva progenie;

Salve, dispensas bondades divinas.

Salve, de nuevo engendraste – al nacido en deshonra;

Salve, talento infundiste – al hombre insensato.

Salve, anulaste a Satán – seductor de las almas;

Salve, nos diste al Señor – sembrador de los castos.

Salve, regazo de nupcias divinas;

Salve, unión de los fieles con Cristo.

Salve, de vírgenes Madre y Maestra;

Salve, al Esposo conduces las almas.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh rayo del Sol verdadero;

Salve, destello de Luz sin ocaso.

Salve, fulgor que iluminas las mentes;

Salve, cual trueno enemigos aterras.

Salve, surgieron de ti – luminosos misterios;

Salve, brotaron en ti – caudalosos arroyos.

Salve, figura eres tú – de salubre piscina;

Salve, tú limpias las manchas – de nuestros pecados.

Salve, oh fuente que lavas las almas;

Salve, oh copa que vierte alegría.

Salve, fragancia de ungüento de Cristo;

Salve, oh Vida del sacro Banquete.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

Salve, oh tienda del Verbo divino;

Salve, más grande que el gran Santuario.

Salve, oh Arca que Espíritu dora;

Salve, tesoro inexhausto de vida.

Salve, diadema preciosa – de reyes devotos;

Salve, orgullo glorioso – de sacros ministros.

Salve, firmísimo alcázar – de toda la Iglesia;

Salve, muralla invencible – de todo el Imperio.

Salve, por ti enarbolamos trofeos;

Salve, por ti sucumbió el adversario.

Salve, remedio eficaz de mi carne;

Salve, inmortal salvación de mi alma.

Salve, ¡Virgen y Esposa!
Tomado de: Encuentra.com


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