miércoles, 22 de junio de 2011

Devoción del Sagrado Corazón de Jesús para niños


El Sagrado Corazón de Jesús para niños

Más recursos para explicar a los niños la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. 

Parte 1.



Parte 2.



Parte 3.

martes, 21 de junio de 2011

Consagración de los niños al Sagrado Corazón de Jesús



Oraciones de ofrecimiento diario para niños 


-1-
Jesús, Tú eres mi ejemplo
de cómo hay que amar,
dar la vida, toda entera,
para hacer feliz a los demás.
Quiero ser hoy día
un poco más como tú
y que mi estilo de vida
sea tu ESTILO, JESUS.

 -2-

Al comenzar esta mañana
te abro mi corazón,
para que siempre escuche
lo que me propones, Señor.
Que tus palabras sean mi alimento,
que tu alegría esté dentro de mí
para poder compartirte con todos
los que hoy se acercarán a mí.
 
 -3-

Querido Jesús
yo te ofrezco en este día
mis manos para trabajar por Ti,
mis labios para hablar de Ti,
mi mente para pensar en Ti
y mi corazón para amar como Tú.
 
 -4-

Jesús que te das
en el pan por entero,
cambia mi corazón,
haz que sea más bueno.
Que te lleve adentro
y que te muestre afuera
y que pueda darme
aunque a veces duela.


-5-

domingo, 19 de junio de 2011

Trisagio a la Santísima Trinidad


Foto: Obra anonimo, oleo, sobre la mina de cobre, siglo XVIII


Trisagio a la Santísima Trinidad


Peticiones



Acto Contrición




Alabanza



Gozos

sábado, 4 de junio de 2011

¿Cómo me hago devoto del Sagrado Corazón de Jesús?


Devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Por devoción al Corazón de Jesús entendemos un entusiasmo grande, muy sentido, muy humano y muy necesario por el Amor y la Persona de nuestro Señor Jesucristo, sacramento del infinito Amor con que nos ama la Santísima Trinidad de nuestro Dios.

Amamos y reverenciamos al Corazón de Jesuscristo porque su entrega total al Padre hasta la muerte, supremo acto de amor, es la causa de nuestra salvación.  Miramos con devoción agradecida su Corazón, porque de él brotan las aguas vivas del Espíritu Santo (Jn 7, 34-37).  Ahí nació la Iglesia, de él brotan sus sacramentos (Jn 19, 31-37).  Su obediencia y entrega rehacen lo que destruyó nuestra desobediencia.  Su Corazón es, para siempre, Evangelio de redención, acceso y camino seguro al Corazón del Padre.

Conmovidos y avergonzados ante nuestra habitual respuesta, hasta el presente, el amor y la enrega incondicional del Corazón de Jesucristo a nosotros, -que apenas si sabemos hacer otra cosa qeu ofenderle y pecar- algunos nos declaramos "devotos" para siempre de su amor y su amistad.  Confiamos en la fuerza de su amor y nos acogemos a la misericordia de su Corazón para no pecar más, y para dedicarnos por entero a aclarar y realizar la voluntad del Padre en nuestras vidas, para que venga a nosotros el Reino de Dios.  El Espíritu Santo va conduciendo a la Iglesia hacia un conocimiento cada vez más profundo del Misterio de Cristo.


Prácticas de la Devoción

1. Practicar el mandamiento del amor y la lucha por la justicia

Obras son amores.  "El amor se debe poner más en las obras que en las palabras" San Ignacio de Loyola.  Las obras y actitudes son el mejor testimonio de una auténtica devoción al Corazón de Cristo.  La primera exigencia y característica auténtica de esta devoción es la práctica sincera y eficaz de la caridad. 


Amor en acción.  La Iglesia nos ha enseñado que la construcción del Reino y el camino de nuestra santidad son inseparables de la lucha por la justicia.  No podemos eludir plantearnos con valores las enormes injusticias sociales, económicas y políticas que vivimos.  Ante todo, debemos convertirnos.  Sin convertirnos no podemos seguir a Jesús, no podemos servir a Jesús, no podemos amar a Jesús.  ¡Necesitamos un corazón nuevo!  El corazón nuevo ya nos lo ha dado: ¡el de Jesucristo!  Tenemos que imitarlo, asimilárnoslo, apropiarnos de sus sentimientos y por eso y para eso necesitamos la devoción al Corazón de Jesucristo.

Yo quiero un pueblo.  Dios quiere un pueblo libre que ría y cante la victoria de Jesús sobre la muerte y el pecado.  "La situación de extrema pobreza generalizada, adquiere en la vida real rostros muy concretos en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes de Cristo, el Señor, que nos cuestiona e interpela..." Documento de Puebla.

2. Procurando vivir la actitud de ofrenda amorosa de todo el ser al Padre para la vida del mundo

Es la disposición y actitud de ofrenda.  Por el sacerdocio común a todos los fieles, a todo el Pueblo de Dios, el Vaticano II nos señala que lo ejercemos sobre todo de dos maneras:
  • Mediante la ofrenda de nuestras vidas: "Los bautizados son, en efecto, consagrados por su nuevo nacimiento y la unción del Espíritu Santo como casa espiritual y sacerdocio santo, para que, por medio de toda obra del hombre cristiano, ofrezcan sacrificios espirituales y anuncien el poder de Aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz (1 Pe 2, 4-10).  Por ello, todos los discípulos de Cristo, persevarando en la oración y alabando juntos a Dios (He 2, 42-47), ofrécanse a sí mismos como hostia viva, santa y grata a Dios (Rom 12,1) y den testimonio, por doquiera, de Cristo; y, a quienes lo pidan, den razón también de la esperanza de la vida eterna que hay en ellos (1 Pe 3, 15). LG 10.
  • Al participar activa y responsablemente en el culto litúrgico de la Iglesia y sus sacramentos, y, en particular, en la sagrada Eucaristía:  "los fieles,... en virtud de su sacerdocio regio, concurren a la ofrenda de la Eucaristía, y lo ejercen (su sacerdocio) en la recepción de los sacramentos, en la oración y acción de gracias, mediante el testimonio de una vida santa, en la abnegación y la caridad operante". LG 10.

3. Reparación por las ofensas, pecados y desprecios

El P. Karl Rahner escribe:  "En el culto al Sagrado Corazón nosotros veneramos al Señor poniendo particular atención al amor redentor del Verbo Encarnado.  Esta devoción, por tanto, debe incluir necesariamente la reparación, que es una participación solidaria en el amor redentor." 

Nuestra unión y solidaridad en Cristo y con Cristo no es ni puede quedar reducida a palabras, sino que tiene que traducirse y concretarse en hechos y actitudes redentoras, porque sin solidaridad no podemos hablar de verdadera amistad, y Él no sólo quiere que seamos amigos solidarios suyos, Él nos permite y capacita para serlo.  

Ideas para reparar y consolar:

  • Acercarse con mayor preparación, devoción y amor al Sacramento de la reconciliación
  • Participando con la mayor devoción y amor a la Eucaristía
  • Amando al Señor con todo el corazón
  • Sirviendo con reverencia y afecto sincero a los pobres, a los enfermos, a los presos, a los marginados
  • Comprometerse en la lucha por la paz y la justicia social.

4. Prácticas piadosas de la devoción

Consagración. La piadosa práctica de la "consagración" personal, familiar o colectiva de nuestras personas y cosas al Corazón de Jesucristo, consiste en renovar nuestra consagración bautismal al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Los Primeros Viernes.  Es una práctica basada en la revelación privada que Jesús hizo a Santa Margarita de Alacoque: "Un viernes durante la santa comunión, el dijo estas palabras a su indigna sierva, si es que ella no se equivoca: Te prometo, en el exceso de la misericordia de mi Corazón, que su amor ominipotente otorgará, a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes, seguidos, la gracia de la penitencia final, no morirán en mi desgracia ni sin recibir los sacramentos; mi Corazón les otorgará asilo seguro en el poster momento."

Hora Santa.  "Siento una tristeza de muerte; quédense aquí conmigo, y permanezcan despiertos", les dijo al Señor a sus discípulos la noche de su agonía en Getsemaní (Mt 26, 37).  Los amigos y devotos del Corazón de Cristo sabemos que la invitación del Señor está en pie.  La "Hora Santa" frente al Santísimo Sacramento, despiertos y orando con Jesucristo, es una de las mayores fuentes de fe, de esperanza y caridad al alcance de una comunidad eclesial.

Oraciones.  Devocionario al Corazón de Jesús, para orar con constancia



Ofrecimiento diario

Sagrado Corazón de Jesús,
por el Corazón Inmaculado de María,
yo me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre,
en tu santo sacrificio del Altar.
Con mi oración y mi trabajo,
mis alegrías y sufrimientos de hoy,
en reparación por nuestros pecados,
y para que venga a nosotros tu Reino.
Amén.

Letanías al Sagrado Corazón de Jesús

Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Padre Eterno, Dios de los cielos del mundo, ten misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros
Santa Trinidad, un solo Dios,  ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, de majestad infinita,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, en quien está todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, en quien el Padre halló sus complacencias,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, rico para todos los que le invocan,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, propiciación de nuestros pecados,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, saciado de oprobios,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, perforado por una lanza, ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,
ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,
ten misericordia de nosotros
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten misericordia de nosotros
Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo. 
Oración
Omnipontente y sempiterno Dios, mira al corazón de tu amadísimo Hijo y a las alabanzas y satisfacciones que te dio en nombre de los pecadores, y concede propicio el perdón a los que imploran tu misericordia, en nombre de tu mismo Hijo Jesucristo, que contigo vive y reina en unión con el Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.  Amén.

Novena de la confianza

"Corazón de Jesús, por medio de mi Madre Santísima, en Tí pongo toda mi confianza, y, aunque todo lo temo de mi debilidad, todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío... (petición).  Míralo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón.  ¡Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de Tí, yo me entrego a Tí, yo estoy seguro de tu Corazón!

Sagrado Corazón de Jesús, en Tí confío (tres veces)
Acto de desagravio ante el Santísimo Sacramento

Señor Jesús, nos arrodillamos ante ti, reconociendo tu presencia real en el Santísimo Sacramento. Te agradecemos inmensamente tu permanencia con nosotros, y la fe que nos has dado.

Con profundo dolor sentimos que tantos hombres, redimidos por ti, te olviden y ofendan; que en tantos sagrarios estés solitario y en tantos hogares no seas invitado.

Nosotros arrepentidos de nuestros pecados, queremos en la medida de nuestras fuerzas hacerte compañía por cuantos te abandonan, y comprometer contigo nuestra vida, como ofrenda y desagravio a tu Corazón pleno de amor hacia nosotros.

Santa María, Madre nuestra, confiamos en tu Inmaculado Corazón que nos alcances gracias para perseverar en la fe, animarnos por la esperanza y vivir la caridad, como satisfacción de todos nuestros pecados y para la salvación del mundo. Así sea.

Por todas las blasfemias, sacrilegios, profanación de fiestas, que se cometen contra el nombre de Dios y sus templos.
Perdón, Señor, perdón

Por todos los ataques a la Iglesia, persecusiones y propagandas de ateísmo.
Perdón, Señor, perdón

Por los apóstatas, los que desprecian el Magisterio de los Papas y todos los falsos profetas.
Perdón, Señor, perdón

Por todas las opresiones de gobierno, de esclavitud, de delincuencia; y de todas las injusticias laborales, familiares, sociales.
Perdón, Señor, perdón

Por todos los actos inhumanos de violencia, asesinatos, torturas, malos tratos; robos, estafas, extorsiones.
Perdón, Señor, perdón

Por toda la inmoralidad y corrupción: en el trabajo profesional, en las relaciones, espectáculos, diversiones, modas, bebidas, drogas.
Perdón, Señor, perdón

Por todos los pecados de escándalo y respecto humano.
Perdón, Señor, perdón

Por todos los pecados contra la santidad de la familia y contra el amor fraterno.
Perdón, Señor, perdón

Por los sacerdotes indignos, por los políticos ambiciosos, por todos los abusos de autoridad.
Perdón, Señor, perdón

Cristo Jesús, pedimos en especial a tu Corazón que concedas gracias abundantes a los más necesitados; y que nunca permitas nos apartemos de ti; sino que aprendiendo en tu Corazón nuestros sentimientos y juicios cada día nos parezcamos más a ti. Así sea.

Ocupación para todo el día

Primeramente en despertando, te representarás al Corazon de Jesús que vela sobre ti; le consagrarás tu cuerpo, corazón, alma y todo cuanto eres, para su mayor gloria; puesta bajo la proteccion de la santísima Virgen, la pedirás que te presente á Jesús en el Santisimo Sacramento, honrando la ofrenda que el Señor hace de si mismo á su Eterno Padre, pidiendo te preserve del pecado, consuma en ti todo lo que le desagrada, y supla lo que te falta.   En la oracion te unirás con la que el Señor tiene en el Santisimo Sacramento por nosotros, ofreciendo á Dios lo que el divino Corazon abrace alli para reparar nuestras faltas. Unirás el Oficio divino á las alabanzas que Jesús da á su Padre, conformándote con sus intenciones.  En la Misa te unirás al Corazón de Jesús sacrificado, rogándole te aplique sus méritos segun sus designios.  Durante la comida volverás á entrar en el sagrado Corazón, tomando la refeccion espiritual, pidiéndole alimente tu alma con su amor.  En las recreaciones ofrecerás tus palabras unidas á las del Verbo divino, que es la palabra eterna del Padre, para nada decir que no sea para su gloria; y pues que tu lengua le sirve tan frecuentemente de patena para entrar en tu pecho, no se manche coa ninguna falta contra la caridad, recibiendo de buena gana las contradicciones, y cuidando de alegrar al sagrado Corazon, para que practique el tuyo cuanto le agradare: unirás tu silencio con el que Jesús guarda en el Santisimo Sacramento; al ir á recogerte, unirás tu descanso al que Jesucristo tiene por toda la eternidad en el seno del Padre y en el Santisimo Sacramento; le ofrecerás todas tus respiraciones y movimientos de tu corazon, para que sean delante de su Majestad otros tantos actos de amor y sacrificio de todo tu ser; pidele que este descánso repare tus fuerzas para servirle, cuando tuvieres la dicha de recibirle en la sagrada Comunion; ofrece con frecuencia al Eterno Padre las santas disposiciones del Corazon de la santisima Virgen en el instante de la encarnacion del Verbo, para que suplan las que te faltan; y cuando la hubieres recibido, le ofrecerás á su Padre, para que el mismo Señor sea tu accion de gracias, tu adoracion y alabanza de su Majestad, reparando por todas tus faltas, y que cumpla su voluntad para no traspasar las leyes de su amor: cuando cometieres alguna falta, despues de humillarte, tomarás del Corazon de Jesús la virtud contraria, para que sirva de satisfaccion á su Eterno Padre, y lo mismo harás cuando vieres cometerlas á otras personas; te mantendrás en la presencia de Dios, considerando en cuanto hicieres las virtudes y operaciones de Jesús en el Santisimo Sacramento , segun tus respectivos ejercicios, para que repare los defectos de ellos; cuando sufrieres algunas injurias, sequedades ó trabajos, los ofrecerás para honrar su Corazon abrasado en el amor de los hombres, no conservando frialdad con el prójimo, para que el Señor no se acuerde de tus pecados, que habia olvidado por su misericordia; haciendo genuflexion delante del Santisimo Sacramento, dirás interiormente: «Todo se incline delante de vuestra Majestad, «todo espiritu os adore, todos los corazones os «amen. ¡Oh grandeza infinita!» Al postrarle, ó besando la tierra, dirás: «Yo rindo homenaje á vues«tra grandeza abatida ó como aniquilada en el Sandisimo Sacramento.»

Para conformarte con Jesús en el Santisimo Sacramento que obedece al Sacerdote, serás pronta en obedecer como una Hostia de sacrificio en manos de tus superiores, para que muriendo á todas las inclinaciones ó aversiones, puedan disponer de ti á su gusto; la violencia que te hicieres sirva á honrar la que sufre Jesús, entrado en las almas manchadas por el pecado ; su vida en el Santisimo Sacramento está escondida en las especies sacramentales, asi procurarás estar oculta bajo la ceniza de la humildad, procurando consolar á Jesús por los sacrilegios y menosprecios que le hacen los hombres. Él está en el Sacramento como muerto á los sentidos, asi procura estar como muerta á todo lo que no sea Dios.


Fuentes: En esta entrada hemos copiado textualmente de tres fuentes principales:
Sobre la devoción. Apostolado de la Oración de Puerto Rico. 1987. Un corazón para siempre: Manual pastoral para la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y el Apostolado de la Oración. Puerto Rico. 104 p.
Oraciones. Urrutia, JL. s.j. 1992. Nuevo Devocionario: guía de caminantes. Librería Espiritual, Quito.  703 p., IG. 1864. Vida de la beata Margarita María de Alacoque, Librería de Francisco Rosal, Barcelona. 295 p.