sábado, 24 de diciembre de 2011

Natividad de Jesús 2011



Damos gracias a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo por este año 2011 que nos ha regalado.  Gracias por el regalo del bautismo, gracias Señor por el regalo de la vida eterna que nos has dado en tu hijo Jesús.  ¡Mil gracias Padre!

Contemplemos a Cristo, y que la Navidad llene nuestro corazón, y lo haga más semejante al de Él.

¡Bendiciones!

¡FELIZ NAVIDAD LES DESEAMOS!


Reflexión "Si Jesús naciera hoy".  Canción "Señales de vida" por Teresa Parodi.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Navidad en Familia: IV Domingo Adviento 2011


¡Ánimo, Él ya viene!




Cuarto Domingo de Adviento: La Presencia de Dios en Nuestra Familia

En el nombre del Padre, del Hio y del Espíritu Santo.

Se encienden las tres velas de los domingos anteriore y se lee la lectura del Evangelio, según san Mateo 7,24-25:
7:24 Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
7:25 Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.

Palabra de Dios
Gloria a Tí, Señor Jesús.

Se comparten los comentarios entre todos los presentes

Vela

Encender la última vela del Adviento

Reflexión

Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: ¿de qué manera se ha manifestado la presencia de Dios en nuestra familia durante el año? ¿lo hemos dejado actuar entre nosotros? cada uno podrá responder si desea.

Propósitos

Después de la lectura anterior, cada uno de los miembros de la familia, dirá cuál es su propósito para la semana y se comprometerá a cumplirlo.

Acción de gracias

Amado Jesús, en tu nombre pedimos al Espíritu Santo que derrame todos sus dones sobre nuestra familia y la familia _____________________________.  

El don de Amor, para poder amar a Dios sobre todas las cosas y a los demás como a nosotros mismos.

El don de Sabiduría, para que siempre estemos dispuestos a actuar bajo la luz divina.

El don del Discernimiento, para saber escoger el camino de la verdad que nos lleve a ganar el tesoro del Reino de los Cielos.

El don de Consejo, para que podamos, por medio del conocimiento y palabras de amor, ser capaces de orientar a nuestra familia y a todos quienes pidan nuestro consejo, de manera que cada palabra nuestra sea luz para otros.

El don de la Fortaleza, para que podamos soportar todas las pruebas y habamos siempre la Divina Voluntad del Padre, especialmente en los momentos difíciles.

El don de Gozo, para que podamos estar siempre con alegría y serenidad a pesar de los problemas que puedan existir.

El Espíritu de Sanación, para que cure en nosotros todas las heridas y haga crecer elamor entre los miembros de nuestra familia, parroquias y comunidades.

El don de Aceptación de los sufrimientos, como una prueba de amor por Dios, dándole al sufrimiento un sentido nuevo que produce gozo y libertad.

El don de Entrega y Abandono a tu Divina Voluntad.

Amén.

Oración Final

Padre, que nos has dado una familia en la cual te hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas.  Te pedimos que en esta Navidad regales a nuestra familia y a la familia ____________________________ el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias.  Amén.

Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padre Nuestro.  Se encienden las luces.



domingo, 11 de diciembre de 2011

Navidad en Familia: III Domingo de Adviento 2011



No son necesarias muchas palabras para preparar esta semana que empezamos hoy.  ¿Es difícil estar alegre? Quizá muchas veces no lo estamos porque olvidamos un motivo profundo por qué estarlo, o simplemente por qué estar.  Sin embargo, basta recordar.  Y si no nos llega un motivo, concentrarnos más en observar, las razones ya están en nosotros, sólo necesitan de una mirada atenta.  

El motivo de la alegría cristiana y que es la causa de nuestra alegría es la cercanía de la llegada de Jesús.  En medio de nuestro camino de preparación, nos alegramos ¡pero de verdad!

¡Gaudete! Este domingo se llama así por la primera palabra del Introito (inicio) de la Misa, Gaudete significa: Regocíjense.  Ver Domingo de Regocijo en la Enciclopedia Católica.

Entonces ¿qué esperamos? ¿Qué estamos haciendo? Empecemos, ya.  

Tercer Domingo de Adviento: Ser mejor en familia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según san Mateo 5, 13-16:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- 13 Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. 15Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
16 Alumbre así vuestra luz a los hombres para que vean vuestra buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.
Palabra de Dios.  Gloria a tí, Señor Jesús.

Se comparten comentarios entre todos los presentes.

Vela

Se enciende la tercera vela de Adviento

Reflexión

Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? ¿cómo ayudo a otras familias a serlo? Cada miembro de la familia puede responder en voz alta si desea.

Propósitos

Cada miembro pensará en un propósito para ayudar a la familia por la que oran y se comprometerá a cumplirlo.

Acción de gracias

El padre de familia (o cualquier otro miembro de la familia, si él no se encuentra) hace la siguiente oración:

Espíritu Santo, tú que diriges los caminos de aquellos que queremos servir a Dios, concédenos a mí y a ________________________ (se dice el nombre del padre de la otra familia, en su ausencia se puede decir el nombre de la madre o el abuelito, o de cualquier otro miembro de la familia) la sabiduría para ser mejor en nuestro hogar y guiar a nuestra familia.  Regálanos el don de la fortaleza para tomar la decisión precisa en el momento indicado.  Permítenos cumplir con nuestra tarea cotidiana sin que la fatiga nos acose, para que tu asistencia amorosa podamos entregar a nuestra familia los resultados de nuestros trabajo honesto.  Amén.

Oración Final

Padre, en nuestra familia y en la familia ______________________________ crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser familias cristianoas y ser un buen ejemplo para los que nos rodean.  Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestras familias sean mejores cada día.  Amén.

Final

Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre Nuestro.  Se encienden las luces.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Navidad en Familia: II Domingo de Adviento 2011



Nos acercamos y el tiempo pasa rápido, nos decía hoy el sacerdote, ¿cómo nos estamos preparando para la Navidad?

Como parte de la preparación de Adviento, un par de miembros del AO - Tibás participamos de un miniretiro impartido por el misionero comboniano, padre Mosqueta, famosísimo en estos lares.  Rescatamos y compartimos un par de cosas que pueden servirnos para profundizar este camino que estamos siguiendo para preparar la venida del Señor en Navidad.

La primera es su explicación (a modo de introducción) sobre la repetición de los tiempos litúrgicos en la Iglesia.  Podemos tener la impresión de que por repetirse siempre las mismas fiestas litúrgicas, es un círculo cerrado, sin progreso.  La liturgia es fruto de la pedagogía de la Iglesia que nos va conduciendo a un progreso espiritual.  Por ejemplo, las celebraciones de fechas importantes, se repiten. ¿por qué? por que detrás de la celebración hay un valor que queremos subrayar (cumpleaños = valor de la vida, aniversario de bodas = el amor que nos ha unido).  Pero los valores, no se asimilan de una sola vez, sino paulatinamente.  Si no los cuidamos aunque hayan alcanzado cierto nivel, se vuelve hacia atrás.  Esto también pasa en la vida espiritual por ejemplo con la vida de oración, debe ser constantemente alimentada.  La vida espiritual no es algo lineal, sino como una espiral en ascenso.  Vuelve sobre los mismos valores para perfeccionarlos y acrecentarlos.  En las celebraciones litúrgicas no solo actuamos nosotros sino también la gracia, y nos hace partícipes con mayor profundidad.  Cuando celebramos un misterio Cristo está actuando en nosotros y está aplicando en nosotros la gracia del misterio que estamos celebrando.  Es un memorial, y en cada memorial hay una gracia específica para los que participan.  El valor propio bíblico especial del tiempo de Adviento es la esperanza.  Es una esperanza activa.  En cada celebración litúrgica del misterio, Cristo viene con toda la riqueza de la gracia.  Cuánto recibo, depende de mí.

La segunda, está enmarcada dentro de la reflexión que hizo sobre la Virgen María como modelo del Adviento.  Ella fue la primera y la que mejor ha vivido el Adviento en toda la historia.  Si nos la da, debemos aprovechar, ella es modelo e intercesora.  Que la Virgen nos preste sus actitudes.

-Llena de Gracia.  Hay una iniciativa de Dios.  También en María no está primero la respuesta de ella al amor de Dios, sino primero el amor gratuito.  En griego, "llena de gracia" es mucho más preciso.  Tú eres la que ha sido llena de gracia desde el principio y hasta ahora (Inmaculada Concepción).  Nunca la ha alcanzado el pecado, ni de ella personal, ni el de Adán.

-No es el hijo del hombre.  Es hijo del poder y la gracia de Dios a través del Espíritu Santo.  La gracia de Dios, no la ha merecido María.  María ha dado la respuesta al don de Dios.  Respuesta: asombro.  Mide la distancia entre lo que ella es y el proyecto de Dios.  Nos sentimos pequeños, desproporcionados.  Hace una pregunta que no es duda, es aclaración.  ¿Cómo puede suceder esto si yo permanezco virgen?  el ángel responde.  Ella responde.  Yo soy la esclava del Señor...  Mi vida no es mía, Dios es mi Señor.  Amorosa, filial.  María no le entrega su vida a Dios a partir de la anunciación.  Nos damos cuenta que ha sido la actitud de siempre, pero la reafirma.  Ejemplo, Asumir en Adviento, abandonarnos en manos de Dios.  Dios es amor.  No se va a "aprovechar de mi vida", sino que la va a guiar.  Fíate de Dios.  Dios nunca entra en la vida de nadie para amargarle la vida al hombre.  Dios se ha amargado la vida por amor a nosotros.  No hay que pretender verlo todo, entendenderlo todo.  Se fía de Dios.  Tirarse al vacío, salto a los brazos de mi Padre.  María se entrega.  Visita a su prima Santa Isabel.  La gente llena de Dios siempre sorprende.  Se fue a prisa a servir a la anciana prima.  Se estima que son unos 150 Km de Nazareth a la montaña de Judea.  Denota una madurez, capaz de tomar decisiones, afrontar situaciones de la vida.  Juan Pablo II señaló que ese viaje es la primera procesión de Corpus.  Durante tres meses en la casa de la prima hace oficios domésticos, al servicio de los demás.  María anticipa actitudes que serán de Jesús.  Además, llega a compartir la gracia.  Isabel iluminada por el Espíritu Santo.  Primer acto de fe de Isabel.  María no lo había comunicado, Isabel conoció.  
Gracias a la Providencia Divina y al Padre Mosqueta por las luces que nos dejó para este año.  Ahora sí, compartimos el camino de la segunda semana de Adviento.


Segundo Domingo de Adviento: La servicialidad en la familia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.

Se enciende la vela del domingo anterior, se pagan las luces y se lee el Evangelio de san Marcos 10,43-45:
"No ha de ser así entre vosostros; antes, si alguno de vosotros quiere ser grande, sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, sea siervo de todos, pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate de muchos."
Esta es Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Compartir comentarios entre los presentes.

Vela

Se enciende la segunda vela de Adviento

Reflexión

Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: en nuestro hogar ¿cómo nos ayudamos unos a otros diariamente? y, como familia, ¿cómo ayudamos a otras familias? Cada miembro de la familia, si lo desea, puede responder en voz alta la respuesta.

Propósitos

Después de la reflexión anterior, cada quien pensará en un propósito para cumplir en la semana.

Acción de gracias

La madre de familia hace la siguiente oración:

Espíritu Santo, ilumínanos a mí y a _______________________ (decir el nombre de la madre de la otra familia) para que cuidemos a los nuestros con el amor que tu madre cuidó de ti.  Ilumínanos para que, al igual que la Madre de nuestro Salvador, vivamos bajo tu transformante acción, agradando al Padre en cada uno de nuestros actos, y para que fluya de nosotras la caridad a fin de constituir una familia cristiana donde reine la paz, el amor, la sinceridad y donde el odio, el egoísmo y la desesperanza no tengan cabida.  Haznos comunicativas, para poder dar a los que dios nos ha encargado, todo nuestro celo y protección.  Amén.

Oración Final

Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir nuestra familia y la familia ____________________.  Bendice nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de estas dos familias.  Amén.

Final

Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un Padre Nuestro.  Se encienden las luces.