martes, 15 de octubre de 2013

Misión con niños II: Somos pequeños y grandes misioneros


Somos pequeños y grandes misioneros

Objetivo

Ayudar al niño a descubrir que Jesús lo llamó para formar parte del grupo de sus amigos y misioneros.

Contenido central

-A nosotros nos gustaría ser uno de aquellos amigos de Cristo que se sentaban a oírle, que conversaban, escuchando sus explicaciones.
-A Jesús no le vemos, pero está entre nosotros.
-Lo primero que tenemos que hacer es mostrar con nuestra vida la vida de Cristo, cada día sin cansarnos.
-Refiriéndonos al testimonio que debemos dar los bautizados, Cristo dijo estas palabras: "Ha de lucir vuestra luz ante los hombres para que viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" Mt 5, 16.

Metodología

-Compartir experiencias sobre el llamado misionero que nos ha hecho Jesús
-Recoger y comentar testimonios
-Recopilar canciones, poemas, dibujos, historietas, donde se trate el tema: soy pequeño pero grande misionero

Motivación

Amiguitos, que encuentro más maravilloso, somos los amigos de Jesús, por eso cantemos con mucho entusiasmo:

Yo tengo un amigo que me ama,
me ama, me ama,
Yo tengo un amigo que me ama,
su nombre es Jesús
Que me ama, que me ama, que me ama,
con su tierno amor (2).

Semilla misionera


Dibujamos en un tablero, en una cartulina o en otro medio, una carita alegre y otra triste.  Bajo la cara triste vamos a anotar lo que los niños contesten a la pregunta ¿qué es lo que yo hago con mi amiguito que lo pone triste?  Y en la cara alegre lo que respondan los niños a la pregunta: ¿con qué cosas hago que mi amiguito se ponga feliz?


Compartamos escuchando a Jesús

"Pero yo os digo que el que se irrite con su hermano será llevado a juicio; el que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo injurie gravemente será llevado al fuego.  Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar te recuerdas allí que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda delante del altar y vete antes a reconciliarte con tu hermano; después vuelve y presenta tu ofrenda" Mt 5, 22-24.

Como ves amiguito algunas cosas que decimos o hacemos ponen tristes a nuestros amiguitos, el mensaje que les damos con groserías o malas palabras no es de amor, es de tristeza.  Para disculparnos con nuestros amiguitos vamos a decir con las palmas al tiempo: Cuánto te quiero Señor, cuánto te quiero papá, cuánto te quiero amigo, cuánto que no puedo cantar.  Cuánto me quiero yo, cuánto, cuánto a ti mamá, cuánto a ti hermanito, perdón si te he hecho llorar.

Ahora vamos todos a pedir perdón, si hemos ofendido a algunos de los niños presentes o al catequista.

Seremos misioneros

Repetiré "Soy pequeño grande misionero".  Traeré un dibujo sobre esa frase.

Oración

¡Oh! Buen Jesús, creemos que estás verdaderamente presente entre nosotros.  Cuando veamos a alguien que nos necesita, danos tu espíritu de amor y aprecio para que le ayudemos.  Cuando veamos a alguien contento danos tu espíritu de amor para que nos alegremos juntos.  Amén.

Recordemos

"Somos misioneros como los apóstoles".





martes, 8 de octubre de 2013

Misión con niños I: Las obras del Espíritu Santo


Vamos a compartir un material propuesto por las Obras Misionales Pontificias de Costa Rica, para la catequesis misionera de 2013, con el fin de vivir este mes misionero con nuestros niños.  Ya sea como catequista, como abuela, como padrino, podemos anunciarle a nuestros niños cercanos, las obras de Dios.  También debemos inculcarles que podemos llevar ese mensaje a muchos otros niños que no conocen la alegría de encontrarse con Dios y que como niños, también Jesús los llama a Evangelizar.  Son cuatro temas, compartimos el primero:


Las obras del Espíritu Santo

Objetivo

Ayudar a que los niños comuniquen a otros niños que Jesús nos quiere y nos envía el Espíritu Santo para que nosotros lo llevemos a nuestra comunidad.

Contenido Central

-El Espíritu Santo está presente en cada niño, tiene por misión el desarrollo de su vida divina recibida por el bautismo
-El Espíritu Santo ofrece al hombre "su luz y su fuerza..." a fin de que pueda responder a su máxima vocación
-Hay en el corazón del hombre un movimiento profundo que lo empuja a superar toda frontera de división, ese movimiento es la fuerza del Espíritu Santo

Metodología

-Representar la venida del Espíritu Santo
-Hacer un cartel sobre las veces que hemos sentido la acción del Espíritu Santo y explicarlo
-Celebrar la liturgia de la Palabra sobre la venida del Espíritu Santo

Motivación

Hola queridos misioneros.  Hoy nuestro encuentro es muy especial, vamos a realizar una celebración donde cada uno y todos juntos sintamos de verdad al Espíritu Santo.

¿Sentimos realmente que nuestros comportamientos estaban guiados por el Espíritu Santo?
¿Pudimos portarnos obedientes en todos los sitios donde estábamos?
¿Quién quiere compartir?

Oración

Ven Espíritu Santo y enciende en nosotros el fuego de tu amor.

Semilla Misionera

Se coloca un cirio en el centro del salón, motivamos al os niños a sentir a Cristo en medio de nosotros mediante este signo iluminador y todos cantando y bailando giramos en torno al cirio diciendo así:

Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar,
brillará, brillará sin cesar (2)

Compartamos

Amiguitos, es Cristo quien está aquí en medio de nosotros y nos lleva con su amor.  El Espíritu Santo nos permite sentir su amor.

Escuchando a Jesús


"El viento sopla donde quiere; oyes su voz, pero no sabes de dónde viene y adónde va; así es todo el que nace del Espíritu" Jn 3,8.


Así como los apóstoles, Jesús nos sigue regalando su Espíritu que nos llevan como a ellos, de fuerza, de amor, de paz, de valentía para anunciar que Jesús ama y perdona a todos.

Ahora demos un paso hacia el centro en el lugar donde está el cirio y decimos una cualidad que el Señor nos ha regalado y con nuestra mano en el cirio decimos: ¡Gracias Señor!

Seremos misioneros

Seré obediente en casa y en todo lugar.  Me portaré mejor, porque el Espíritu Santo habita en mí.

Oración

Todos los niños, van a decir qué es lo que más agradecen a Jesús.  "Gracias por mis papitos, gracias por mis hermanitos y gracias por mis amigos".  Amén.

Recordemos

Con la fuerza del Espíritu Santo, soy misionero en mi comunidad.





domingo, 6 de octubre de 2013

En octubre todos somos discípulos y misioneros



Una vez más nos arremangamos para continuar compartiendo el material y reflexiones que nos pueden ser útiles para perseverar en el camino del amor.  Hay altibajos en el camino.  En todo momento el Señor nos acompaña, somos nosotros los que por diferentes razones bajamos la guardia, nos cansamos, nos desanimamos o simplemente dejamos de "querer".  Sin embargo, el Espíritu que mora en nosotros nos llama insistentemente a seguir adelante.  Nos "recuerda" todo lo que Él nos ha enseñado.   

Estamos implementando algunos cambios y novedades, esperamos que sea para mejorar la experiencia de los que visitan este espacio.

Nuevamente llega octubre mes misionero y mes del rosario.  ¿Cómo acercarme más a Dios en este mes? ¡Somos llamados a dar! sin embargo, la Iglesia nos enseña que ese dar, no es un acto de voluntarismo, sino un impulso del amor, como respuesta al encuentro permanente que como cristiano experimento del encuentro con Jesús.  Entonces para ser misionero en este mes, sí tengo que acercarme más a Dios.  El papa Francisco nos da tres pistas para conocer a Jesús.  Y es que es imposible amar sin conocer.  
“Sí, se debe conocer a Jesús en el catecismo. Pero no es suficiente conocerlo con la mente: ese es un paso. Pero a Jesús es necesario conocerlo en el diálogo con Él, hablando con Él, en la oración, de rodillas. Si no rezas, si no hablas con Jesús, no lo conoces: sabes cosas de Jesús, pero no llegas a ese conocimiento que te da el corazón en la oración. Conocer a Jesús a Jesús con la mente, en el estudio del catecismo; conocer a Jesús con el corazón, en la oración, en el diálogo con Él. Esto nos ayuda bastante, pero no es suficiente... hay una tercera vía para conocer a Jesús: el seguimiento. Andar con Él, caminar con Él. Caminar por su camino, caminando: conocer a Jesús con el lenguaje de la acción”.   ver fragmento de la homilía (Papa Francisco: "Para conocer a Jesús hay que involucrarse, apostar la vida por Él".)
 No establece unos pasos, sino más bien unas vías paralelas.  Ser misionero, conocer a Jesús, para santificarse y poder entregarse de lleno a los demás.  Ser misionero.