¿Y cómo viviremos la Cuaresma en la Parroquia?
Este año, al igual que siempre la Iglesia nos invita a reflexionar. A hacer un alto, un pausa. En nuestra Parroquia se nos ha propuesto un caminito espiritual de cinco semanas, que será el tiempo que durará la preparación para la mayor fiesta cristiana: La Pascua de Resurrección. Pues eso es la Cuaresma.
¿Cómo? Veamos la propuesta de nuestra Arquidiócesis de San José:
Siguiendo el camino hasta la cruz. El camino consiste en que cada domingo de este tiempo litúrgico, tengamos presente un texto del Evangelio, dentro del contexto de la Misión Continental (un nuevo Pentecostés, renovación personal y comunitaria que busca que cada cristiano sea un perfecto discípulo del Maestro, y misioneros que pregonan la experiencia, la felicidad y la plenitud de vida que brota del encuentro con Jesús).
Siguiendo el camino hasta la cruz. El camino consiste en que cada domingo de este tiempo litúrgico, tengamos presente un texto del Evangelio, dentro del contexto de la Misión Continental (un nuevo Pentecostés, renovación personal y comunitaria que busca que cada cristiano sea un perfecto discípulo del Maestro, y misioneros que pregonan la experiencia, la felicidad y la plenitud de vida que brota del encuentro con Jesús).
La idea es recorrer este camino que nos lleve a abrazar la cruz de Cristo para resucitar con él.
La forma del dibujo representa el actuar de las personas de buena voluntad en la diócesis, quienes van colaborando en la construcción del Reino inspiradas por la esperanza que brota de la cruz, así como la manera en que se unifica, guiado por la acción del Espíritu Santo, llevando a otros al encuentro con Cristo Resucitado. La sandalia representa a cada uno de nosotros en el recorrido de este camino para, así, vivir plenamente el encuentro con Jesucristo e ir evangelizando para difundir la Palabra de Dios.
-Verde: tierra (América) y la esperanza
-Celeste: cielo, el mar que encierra el continente, la Virgen María (ella acompaña a su Hijo y nos guía en el caminar), la pureza de la misericordia de Dios
-Amarillo: Cristo, Luz del Mundo, de quien brota la Misión
-Café: unión de razas, Misión
¿Qué significa el símbolo?
La forma del dibujo representa el actuar de las personas de buena voluntad en la diócesis, quienes van colaborando en la construcción del Reino inspiradas por la esperanza que brota de la cruz, así como la manera en que se unifica, guiado por la acción del Espíritu Santo, llevando a otros al encuentro con Cristo Resucitado. La sandalia representa a cada uno de nosotros en el recorrido de este camino para, así, vivir plenamente el encuentro con Jesucristo e ir evangelizando para difundir la Palabra de Dios.
-Verde: tierra (América) y la esperanza
-Celeste: cielo, el mar que encierra el continente, la Virgen María (ella acompaña a su Hijo y nos guía en el caminar), la pureza de la misericordia de Dios
-Amarillo: Cristo, Luz del Mundo, de quien brota la Misión
-Café: unión de razas, Misión
Finalmente en la página parroquial se podrá escuchar y leer un mensaje relacionado con el propósito de cada semana.
Esta semana I nos observaremos al hablar y nos proponemos:
¿Y qué tiene que ver el hablar bien del otro con el camino de la cruz?
Bueno, en el camino de la virtud; de la perfección para estar con y ser Cristo, debemos morir y crucificar nuestros defectos. Observar y guardar lo que decimos, con nuestras palabras y ¡ojo! con nuestro lenguaje no verbal, del otro; puede y debe representar una pequeña o gran muerte a nosotros mismos. En muchos casos, nos parecerá imposible pensar en ¡¡¡algo bueno que tenga el hermano!!! Es un esfuerzo que será grandemente recompensado. El camino ciertamente, nadie dijo que era fácil.
Ahora, quisiera compartir la hermosa reflexión que comparten los Monjes Benedictinos del Monasterio de Sant Benet en Montserrat en su sitio (http://www.benedictinescat.com/Montserrat/indexceramcast.html).
Esta semana I nos observaremos al hablar y nos proponemos:
¡dejar el chisme!!!!! ¡elogiemos! y si no podemos decir algo bueno del otro... hagamos silencio.
¿Y qué tiene que ver el hablar bien del otro con el camino de la cruz?
Bueno, en el camino de la virtud; de la perfección para estar con y ser Cristo, debemos morir y crucificar nuestros defectos. Observar y guardar lo que decimos, con nuestras palabras y ¡ojo! con nuestro lenguaje no verbal, del otro; puede y debe representar una pequeña o gran muerte a nosotros mismos. En muchos casos, nos parecerá imposible pensar en ¡¡¡algo bueno que tenga el hermano!!! Es un esfuerzo que será grandemente recompensado. El camino ciertamente, nadie dijo que era fácil.
Ahora, quisiera compartir la hermosa reflexión que comparten los Monjes Benedictinos del Monasterio de Sant Benet en Montserrat en su sitio (http://www.benedictinescat.com/Montserrat/indexceramcast.html).
¡Ánimo! y bendiciones
Nota: se editó del documento el uso de la redacción "de género".
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