jueves, 2 de diciembre de 2010

Adviento, un camino hacia Belén


En nuestra parroquia la invitación para prepararse durante el Adviento, consiste en un rompecabezas.  Nos repartieron este signo que pongo arriba.  Cada domingo nos reparten un pedacito del rompecabezas que al final formará la imagen completa de un portal (Belén o nacimiento, en algunos países).  Este tipo de propuesta podría parecer un tanto "ingenua" para el mundo 2.0, pero creo si uno se compromete, al menos a hacer esto, con sinceridad; obtendrá un gran fruto en Navidad.

Es una bolita de un árbol de Navidad que dice en el borde dice: "Alégrese el mundo" y más abajo "El Señor viene".  Luego en su interior una propuesta para reflexionar cada semana:

I Semana de Adviento (del 22 al 29 de noviembre): Bendiciones espirituales que Dios me da.  Efesios 1, 3.  "Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo."

II Semana de Adviento (del 29 de noviembre al 5 de diciembre). La bendición de Dios se manifiesta en paciencia y en armonía.  Romanos 15, 5.  "Y el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener los unos para con los otros los mismos sentimientos, siguiendo a Cristo Jesús"

III Semana de Adviento (del 6 al 12 de diciembre).  La bendición de Dios se manifiesta en compartir los bienes materiales.  Salmo 67, 7.  "La tierra ha dado su cosecha, Dios, nuestro Dios, nos bendice."

IV Semana de Adviento (del 13 al 19 de diciembre).  La bendición de Dios se manifiesta en consolar.  2 Corintios 1, 3-4.  "¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, que nos consuela en toda tribulación nuestra para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios!".

V Semana de Adviento (del 20 al 24 de diciembre).  La bendición de Dios se manifiesta en la esperanza de nacer a una nueva vida.  1 Pedro 1, 3-4. "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible*, reservada en los cielos para vosotros".

*inmarcesible: Que no se puede marchitar. DRAE.

¡Alégrese el mundo, El Señor viene! Un mensaje que nos invita a ser felices hoy y a comunicar esa alegría, a encarnarla en nuestra realidad cotidiana.

También quiero compartir un caminito diario que me llegó por correo y me pareció muy práctico y hermosamente elaborado.


Camino diario para prepararse para la Navidad
Pesebre_Espiritual                                                                                                                                   



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