jueves, 15 de septiembre de 2011

Primer encuentro (Semana Bíblica): El Sermón del Monte



El primer encuentro que nos propone la Semana Bíblica en este mes de la Biblia, es tener un encuentro con Jesús en el Sermón del Monte.  El Sermón del Monte es la propuesta que hace Jesús a sus seguidores.  Es el camino, es como vive él mismo.  Lo enseñó en ese momento y nos lo propone hoy, a nosotros.  

Vamos a intentar experimentar ese encuentro para hacerlo vida y que la luz que se nos fue dada, penetre en nuestra alma para nuestro crecimiento.  Los textos se han resumido y adaptado.  Tomado de: Equipo Nacional de Biblistas, CENECAT (Centro Nacional de Catequesis). 2011. 18a Semana Bíblica: Las Bienaventuranzas (Mateo 5, 1-11).  CENECAT, Costa Rica. 58 p.

Empezamos escuchándonos

¿A quién y por qué considero yo alguien que sea feliz? ¿En qué circunstancias? ¿Quiénes son los felices en este mundo, cuáles son las felicidades u ofertas de felicidad que se nos ofrecen a diario?

Anotar:
Anotar quiénes son dichosos o felices en el mundo de hoy (lo que hoy consideramos es ser feliz)
Proponer cuatro valores donde sentimos que podemos encontrar la verdadera felicidad

Escuchamos la Palabra de Dios

Invocación al Espíritu Santo


Encender una vela  azcandle2.gif (402 bytes)

Leer Mateo 5, 1-12


Releemos.  Reflexionamos y en silencio lo repasamos despacio en nuestra propia Biblia, consultando las notas del texto al pie de página

Reflexionamos 

Comparamos la lista que hicimos de los que son dichosos o felices, de Jesús, los bienaventurados del Reino.

¿Se parecen en algo o se diferencian? ¿Cuántas veces aparece la palabra dichoso en el texto? ¿Notaron que Jesús llama dichosas o felices a las personas, pero no a las situaciones?

La palabra dicho aparece nueve veces en el texto bíblico, con un deseo final de Jesús de "estar alegres" (v. 12).   El término: "felices, dichosos", era muy común en el Antiguo Testamento, el llamado "macarismo", que viene del griego "mákaros" y significa "feliz", "dichoso" (ver Sal 1,1; 32,1-2; Prov 8,32.34; Is 56,2).  Los macarismos eran formas de felicitación, que se pronunciaban a propósito de ciertas actitudes de piedad, sabiduría o prosperidad de los creyentes de la Biblia.  Y más que unas fórmulas estereotipadas, en boca de Jesús son "gritos" o "exclamaciones" que denotan la alegría de aquellos que viven al estilo del Señor, y porque el Reino de Dios es una buena noticia para todos ellos (ver Lc 6,20; 11, 27-28).  En realidad, las nueve bienaventuranzas son un "retrato" de Jesús.

Vamos más a fondo

Las bienaventuranzas en los Evangelios aparecen en dos versiones: la de Mateo (5, 1-12), que es la que estamos meditando, y la de Lucas (6, 20-23).  En Mateo son nueve y en Lucas son cuatro.  Las de Lucas se refieren a situaciones concretas, pero las de Mateo son más bien actitudes de aquél o aquella que vive como Jesús.  Lucas acentúa el carácter social, que refleja su interés por los pobres, mientras que Mateo acentúa la dimensión exhortativa, presentando las bienaventuranzas como pistas para lograr la verdadera felicidad (ver Mt 11,6; 13, 16; 24, 46).

En el caso de las bienaventuranzas de Mateo que nos ocupaban, las ubicamos dentro del llamado "Sermón del Monte", porque Jesús se presenta como un nuevo Moisés, enseñando como Maestro desde la montaña, lugar de encuentro con Dios (Mt 5,1), como en otro tiempo el gran legislador de Israel bajó del monte Sinaí con el Decálogo (Ex 19-20; 32, 15).  Ahora Jesús "baja" del nuevo monte con la Nueva Ley y con nueve bienaventuranzas, en especial, con todo un sermón que lo encontramos en Mateo capítulos 5-7, y cuyo tema central es cómo vivir las actitudes básicas del Reino de Dios, superando las meras actitudes legalistas (ver Mt 5,3-16.17-48); es decir, la verdadera justicia.  Podemos organizar este sermón de Jesús, así:
  • Una introducción (Mt 5, 1-2)
  • Las bienaventuranzas propiamente dichas (Mt 5, 3-12)
  • Apéndice: los discípulos deben ser sal de la tierra y luz del mundo (Mt 5, 13-16)
  • El tema central del sermón: la nueva justicia, superior a la antigua (Mt 5, 17-48)
  • La nueva práctica cristiana (Mt 6, 1-18)
  • Consejos y comparaciones (Mt 6, 19-7,23)
  • Conclusión del Sermón del Monte: la casa sobre la roca.  Quien practica la nueva justicia, permanece firme en el Señor para siempre (Mt 7, 24-27)

El Sermón del Monte, en el que son presentadas las bienaventuranzas, es la Carta Magna del nuevo Pueblo de Dios.  Y lo podemos leer a la luz de Éx 19-20, para apreciar las diferencias y las semejanzas.  De forma que las bienaventuranzas son el nuevo programa del Reino de Dios comenzado por Jesús, y proclaman una felicidad "paradójica": son felices los pobres, los mansos, los tristes, los perseguidos...

Las bienaventuranzas establecen un nuevo orden de cosas, de valores y de ideas, que no coinciden con los valores y felicidades que el mundo y que nosotros pensamos que a veces nos hacen vivir o hacer felices (ver la lista elaborada en el grupo).  Además, las bienaventuranzas tienen un matiz liberador, pues quieren derrumbar las estructuras de una sociedad basada en la injusticia, el egoísmo y la corrupción, para establecer una nueva sociedad, fraterna, solidaria y justa (ver Lc 1, 52-53).  En este sentido, las bienaventuranzas son escatológicas; es decir, dan sentido a la vida futura que es vida nueva, una nueva creación.  En síntesis, el Reino de Dios en plenitud, que es posible construirlo desde acá y desde ya en este mundo.

El Catecismo nos enseña que las bienaventuranzas: "dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas que sostienen la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos... (CIC 1717).".


El sacerdote diocesano de Málaga, España, Pbro. Gonzalo Martín, nos va a acompañar en esta meditación presentando el tema del Sermón del Monte meditado por el Papa Benedicto XVI en el libro "Jesús de Nazareth".  


Escuchamos la invitación de la Palabra

Repasar lista de dichosos de Jesús.  ¿En qué medida nos identificamos con ellos? ¿A qué nos invitan ellos? ¿Cuál buena noticia quieren comunicarnos? ¿Cómo cuestiona Jesús nuestros deseos sinceros de felicidad cuando dice que todos ellos son felices?

Oramos

Salmo 145



Canto: Como sal y luz - Ixcis

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