sábado, 2 de junio de 2012

Paraliturgia al Sagrado Corazón: La creación -2-


Continuamos el camino del mes del Corazón de Jesús, con la propuesta del padre Jose Luis Urrutia S.J., en su Devocionario Católico.

Día 2. La Creación 


Canto inicial



Lectura evangélica

"En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios.  El, en el principio, estaba en Dios.  Todo se hizo por El, y sin El no se hizo nada de lo que se ha hecho.  En El había vida, y la vida era la luz de los hombres.  Y la luz brillaba en la tiniebla, y la tiniebla no se ha apoderado de El.  Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía para testimonio, para atestiguar sobre la luz, para que todos creyeran en él.  No era él la luz sino para atestiguar sobre la luz.  Estaba la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo.  En el mundo estaba, y el mundo se hizo por ella, y el mundo no la conoció.  Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron" (Jn 1,1-11).

Homilía

El primer misterio del amor de Dios es el habernos creado, solamente por nuestro bien y para que le demos gloria.  La creación de este universo fantástico e inconmensurable; la creación de nuestros primeros padres y de todo el género humano; la creación de mi alma y de mi cuerpo, progresivamente formado.  Mi existencia, primer don y fundamento de todos los demás.  ¿No hemos de dar gracias a Dios?, ¿y de darle gloria, reconociéndole con admiración en sus criaturas? Todo hombre que no lo haga es inexcusable, según S. Pablo (Rom 1, 20).

El hombre ha de colaborar con Dios en su obra creadora, pues "por Dios ha sido constituido señor de toda la creación visible para gobernarla y usarla glorificando a Dios".  Por ello "hemos de consagrar el mundo a Dios con nuestra vida santa en todas partes" (Vat II, GS. 13 y LG 34).

La desobediencia al Creador es el pecado.  Entonces es el mismo Creador quien viene a los suyos para  redimirnos. ¿Pero le recibimos hoy en el mundo? "Padre nuestro: santificado sea tu nombre". ¿Y qué mejor forma de santificarlo que las consagraciones públicas a su Corazón?

Meditación personal

¿Qué me dijo hoy Dios a través de esta lectura y meditación? ¿Cómo puedo aplicarlo a mi vida diaria?


Oración de los fieles (todos los días)

Al celebrar hermanos, el amor infinito de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, supliquemos humildemente al Padre de la misericordia.

Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia,

roguemos al Señor. - Te rogamos óyenos.

Por la santa Iglesia de Dios nacida del Corazón de Cristo: para que anuncie a todos los pueblos el amor de Dios a los hombres,

roguemos al Señor.

Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI, con su firmeza de roca apostólica, gobierne paternalmente al pueblo santo de Dios,

roguemos al Señor.

Por todas las naciones y sus habitantes: para que vivan en la justicia y se edifiquen en la caridad.

roguemos al Señor.

Por los miembros de nuestra comunidad: para que sepamos amarnos mutuamente y reine entre nosotros la humilidad y la comprensión,

roguemos al Señor.

Oh Dios, que nos has manifestado tu amor en el Corazón de tu Hijo: muéstranos también tu inmensa bondad escuchando las oraciones de tu pueblo.

Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Bendición


Canto final

0 comentarios:

Publicar un comentario